Lo esencial.

Pero siempre que llego a ésta página me pasa igual. Me acuerdo porqué es que amo tanto este libro. Porqué lo he leido, por lo menos, unas treinta veces.

Miro la última ilustración (la del Sahara) y es para mi como los quinientos millones de estrellas que tiene el aviador. A veces son quinientos millones de cascabeles y me rio. A veces son quinientos millones de lágrimas y termino llorando.

Pero siempre será algo importante solo para mi.

Una vez dije que soñaba con ver al Principito. Y precisamente lo he visto; a él y al Aviador.