Sin dolor no me hago feliz.

«Obtención de placer al ser víctima de actos de crueldad o dominio.»

Me gusta mirar la foto de su novio. Y de sus amantes. Me gusta ver que ellos tienen algo que jamás voy a tener yo; una cara bonita. Su deseo. Su respiración agitada tras de mis oídos.

 Adoro imaginarlos también, fornicando. Adoro escuchar los gemidos de ellos. (Él y cualquiera que lo contenga).

 Sin dolor no me hago feliz.

 Ese dolor es parte de un masoquismo que me caracteriza. Es un dolor que a la vez de doler me resulta muy excitante, y me place. No sé si estoy enfermo o si es anormal. No me interesa saberlo tampoco, pero tengo más que claro que cuando la cosa es con sufrimiento y culpa, me enamora.